TY - BOOK AU - Hernández Castillo, Zully, AU - Calvillo Centeno, Luisa Mariana AU - Bejarano Rosales, Mónica Patricia TI - Estrategias nutricionales para el manejo de complicaciones por linfadenectomia en cáncer de endometrio PY - 2023/// CY - Ciudad de México PB - El Autor KW - Neoplasias Endometriales KW - Escisión del Ganglio Linfático KW - Terapia Nutricional KW - linfadenectomía véase Escisión del Ganglio Linfático N1 - Proyecto de titulación N2 - El cáncer de endometrio (CE) es una neoplasia maligna del revestimiento epitelial interno del útero; en 2020 se reporta una incidencia del 4.5% a nível mundial y una prevalencia del 5.5%, dónde el 31.1% de los casos se atribuyen a la presencia de obesidad. En México se reporta una incidencia del 5.2% y mortalidad del 1.7% en el 2020. El carcinoma de endometrio se puede dividir ampliamente en dos tipos: endometrioide, que afecta aproximadamente al 80 % de las pacientes, y no endometrioide, que afecta aproximadamente al 20 % de las pacientes. El aumento del riesgo de cáncer de endometrio se asocia con mayor edad, ciertas etnias, un índice de masa corporal (IMC) alto, exposición a estrógenos endógenos o exógenos, uso de tamoxifeno, menarca temprana, menopausia tardía, paridad más baja, síndrome metabólico, antecedentes familiares y predisposición genética. Por el contrario, un menor riesgo de CE se asocia con un IMC normal, una mayor paridad, el uso de anticonceptivos orales y un patrón de alimentación saludable. La cirugía es el pilar del tratamiento inicial del cáncer de endometrio y la estadificación se basa en la evaluación anatomopatológica después de la cirugía. La histerectomía total con extirpación del útero y el cuello uterino, junto con salpingooforectomía bilateral (BSO), es estándar. Así mismo, se recomienda la evaluación de los ganglios linfáticos y la extirpación de los mismos de apariencia sospechosa, éste proceso es conocido como Linfadenectomía. La linfadenectomía se puede realizar con fines de diagnóstico y como medida terapéutica para eliminar la metástasis en los ganglios linfáticos; el estado de los ganglios linfáticos sigue siendo uno de los factores pronósticos más importantes en pacientes con cáncer de endometrio. Los beneficios de la linfadenectomía se discuten de forma controversial, dónde se sugiere atención a las complicaciones del procedimiento. Las complicaciones más frecuentes son el sangrado intraoperatorio, la lesión de órganos vecinos, el linfedema de miembros inferiores, los quistes linfáticos posoperatorios y en menor frecuencia ascitis quilosa con un rango del 0 – 4% de aparición. El efecto de dichas complicaciones en el estado nutricio son de relevancia clínica dado el efecto propio postquirúrgico en la respuesta metabólica al estrés y los efectos ocasionados por el cáncer en el organismo como el incremento en el gasto energético basal, incremento de estados inflamatorioas y la alteración en ciclos metabólicos, pudiendo resultar en balances energéticos negativos comprometiéndo el estado nutricio. El soporte nutricional integral postquirurgico no se ha integrado de manera efectiva en la atención habitual de los pacientes oncológicos que se someten a cirugía, y se pasa por alto la evaluación nutricional, se ha documentado la disminución de complicaciones en cirugías ginecológicas asociadas a apoyo nutricional postquirúrgico de manera temprana. Dado que la inflamación sistémica se asocia con una alteración del recambio de proteínas, una pérdida de grasa y masa muscular y un aumento en la producción de proteínas de fase aguda, el abordaje busca incorporar una ingesta de proteínas por encima de 1 g/kg/día hasta 1.5 g/kg/día y un aporte energético de 30 kcal/kg/día, así como un consumo de vitaminas y minerales que cubra la ingesta diaria recomendada. En el contexto de complicaciones por linfadenectomías se enfoca en mantener una dieta saludable, específicamente para ascitis quilosa es crucual la incorporación de triglicéridos de cadena media, ya que el consumo elevado de triglicéridos de cadena larga estimula la producción de quilo, incrementando el gasto de contenido quiloso. Se presenta el caso de una paciente femenina de 57 años con diagnóstico de cáncer de endometrio, tipo endometroide IIIC1 G2, sometida a histerectomía total abdominal con linfadenectomía bilateral, presentando ascitis quilosa secundaria a la linfadenectomía, tratada en el Hospital General de México. A la evaluacón nutricional se detecta la presencia de obesidad, distensión abdominal y gasto quiloso por drenaje tipo pen rose desde cavidad abdominal con gastos mayores a 1000 mL en 24 horas. A la evaluación dietética se detecta patrón de dieta habitual poco saludable con alto consumo de lípidos (16g arriba de la recomendación para población mexicana) con predominio de grasas saturadas > 10% de lo recomendado, más un bajo consumo de verduras y alto consumo de alimentos ultraprocesados y comidas fuera de casa; se inicia tratamiento nutricional con una dieta baja en lípidos (10% del valor energético total), y con un aporte de triglicéridos de cadena media como fuente de lípidos de 13.8g. Se encontró como problema nutricio principal la ingestión excesiva de lípidos, asociada a falta de conocimientos relacionados con la nutrición y alimentación en ascitis quilosa, evidenciado por ingesta de lípidos 26% mayor del valor energético recomendable para adultos y un gasto quiloso de 900ml en 24 horas. Se inicia manejo nutricional con dieta de 1900 kcal, 95g de proteína y 20g de lípidos provenientes de triglicéridos de cadena media en fórmula semielemental hiperproteica con el objetivo de contribuir a la mejora en la utilización de nutrimentos y disminuir la producción y el flujo de la linfa UR - https://catalogo.espm.mx/files/tes/056457.pdf ER -